La  sesión  se  ofrece  como  una  invitación  a  una  experiencia  tangible  de  presente  compartido  a través de tres obras producidas íntegramente en el formato Super-8.
La primera traza un círculo completo alrededor del año solar, tratando de revelar la especificidad de cada situación lumínica, cuestionando su reproductibilidad.
La  segunda  condensa,  guiada  por  la  energía  del  movimiento,  la  intensidad  y  conciencia  de  la práctica a ambos lados de la cámara.