Rrose Present: La mirada interior
por Joan Marimón
(Critica para el proyecto “La fábrica d’imatges” de Rrose Present en la Sala Muncunill y otros espacios, Terrassa.)
En esta época dorada de series de televisión, la mayoría de crimen y de comedia, días de oro de guionistas que con tramas cargadas de giros quieren someter al espectador para tenerlo clavado en la silla, a menudo nos olvidamos del esencial: el cine fue un invento visual.
La trama, el relato, es un viejo asunto, al menos unos 30.000 años desde que los Neandertales decidieron contar historias con mensaje para inducir a los oyentes a la acción. El lenguaje cinematográfico, que hoy se llama audiovisual, tiene en cambio algo más de cien años y se inicia con unas imágenes en movimiento. Nos podríamos añadir a los postulados de los viejos y siempre nuevos vanguardistas de hace un siglo: con la trama estamos traicionando el espíritu del cine. Dicho de otra forma: el verdadero cine separado del lastre literario y teatral todavía no ha empezado. O sí, perdonad, sí ha empezado, de manera tal vez tímida, pero a la vez contundente, minoritaria ya la vez valiosa gracias a los cineastas que experimentan con las imágenes. Más bien a contracorriente. Por ejemplo, la guionista (visual), directora y montadora Rrose Present.
No sabemos si en algún momento se establecerá que la realidad "más real" no es la que ven nuestros ojos sino la que circula por nuestro cerebro. Me da la impresión de que Rrose Present ya lo sabe ahora, en el presente que anuncia su apellido de artista. En el cine convencional nuestro pensamiento se autoriza a sí mismo a una atención plena hacia el relato. Pero es una mirada hacia afuera. ¿Qué ocurre cuando miramos hacia adentro? ¿No es más “real”? ¿No soy yo más yo cuando cierro los ojos? Rrose Present está en esa línea. En cierto modo, y a riesgo de equivocarnos, podríamos decir que con sus cortometrajes de motivos visuales Rrose Present va elaborando la biografía de su propio cerebro, del pensamiento de su cerebro en libertad.
Si partimos de la base de que en estos tiempos actuales compartimos una notable enfermedad psiquiátrica podríamos resolver que Rrose Present tiene la medicina adecuada, al menos para sí misma: su propio cine. Y en cierto modo también para el público, más numeroso cada vez -dentro de la minoría a la que se condena a cada cineasta que va a la contra- que disfruta de su obra. Quien suscribe quisiera proclamarla como una avanzada de la terapia audiovisual que ojalá exista en el futuro.
Sí, Rrose Present "va a la contra", con el coraje habitual de los cineastas experimentales, que saben de la oposición natural del mainstream, la incomprensión natural del público mayoritario, y la habitual indiferencia de las secciones de cultura de la administración. Resulta que a su vez es innegable que el audiovisual progresa gracias a cineastas como ella, ya que la “ilustración de relatos literarios” de la industria tiende a la esclerosis.
EL ESTILO
¿Y cuáles son las contribuciones de Rrose Present, o, dicho de otro modo, cuál es su estilo, cuáles son las características comunes de sus cortometrajes?
Ideas visuales de desgarradora creatividad que parten de elementos que todos tenemos cerca: humos, luces, colores, imágenes abstractas a veces absolutamente abstractas y otras imágenes figurativas que nunca son lúcidamente figurativas sino ocultas, enigmáticas, fantasmales, mixtificadas; paisajes naturales, caminos, bosques, muchos bosques, frecuentemente multiplicados en diferentes capas, flores y ramas movidas por el viento, tormentas, sincronía de imágenes con música (a menudo de jazz de vanguardia, muchas veces del inclasificable Underground Oriol Perucho) o con ruidos de diversa procedencia, incluyendo audios aparentemente cacofónicos, silencios prolongados, tiempo detenido o fruto del recuerdo; raramente esta cineasta hija de Urano se afilia a una estructura clásica, aunque persiste a veces en las propuestas más atrevidas un crecimiento hacia el clímax (y, si se quiere, he aquí la tendencia más “clásica” de esta cineasta : un in crescendo disimulado pero constante). Y, no menos relevante, el tributo y homenaje a sus inspiradores –Rrose es persona agradecida-: su madre poeta, su hermano artista, el padre enterrado en varios lugares, la cineasta de luces en la noche Marie Menken (otro tipo de madre inspiradora), el Samuel Beckett del extrañísimo “Film” (con un Buster Keaton que Rrose convierte en espectro), o el Flux Festival (un milagro que exista). Una cinefilia selecta que incluye también a Alain Resnais.
Pero todo lo mencionado, y ahí está el hecho diferencial, dentro de una órbita de autorretrato de su cerebro, de su pensamiento, de la auténtica Rrose Present. Podríamos decir que ella, o la mirada hacia el interior, es el motivo principal de su obra. A veces de forma explícita, como “Autorretrato, texturas de un camino” (2016), que comienza con un bosque de texturas que no atrae menos que un rostro de estrella de Hollywood. Otras veces de forma no tan obvia, como en “Landscape 2” (2012) dedicada al mar de su madre, un videoarte fino y elegante, lento, casi místico, que contrasta con el nerviosismo eléctrico que suele manifestarse en la mayoría de sus prendas. No en todas, los humos blancos sobre negro en movimiento inverso de “Infraleve” (2009) son pacíficos y venussianos, mientras que la propuesta en neurosis explosiva de “Origen del mundo Eros Thanatos Hiroshima sin amor” (2015) deja el "Oppenheimer" (2023) de Christopher Nolan como juguete de guardería.
Por cierto, el feminismo y la revolución
La figura de Marie Menken como uno de los modelos inspiradores, el homenaje a la madre, la disimulada y fugaz presencia de la figura de la autora, la mirada oriental hacia la naturaleza, hacia la poesía de los objetos, la metáfora, la defensa de lo prohibido (el color amarillo en un determinado momento histórico), la sugerencia de manifestación finalmente triunfante de “De Codes of Sense 2” (2014) nos pueden orientar hacia una órbita feminista, y –sumiéndose el hecho de pertenecer a un registro experimental-revolucionario.
Por cierto, la sinestesia
Los colores puros y muchas veces saturados que se van repitiendo en sus piezas, como “Open eyes in shadow” (2019), en “Buscando la luz / Caminos de luz” (2019), en “Reset me” (2017) , el amarillo chasquido de “Illegal contemplation”, o los radicales de “Additive emotions” (2017), entre otros, nos añaden una característica más del estilo de Rrose Present, la sinestesia, entendida como utilización de los colores por a provocar sensaciones que van más allá de la imagen. Colores que nos sugieren sonidos, sabores y sensaciones. Blanco y negro que flirtea en rojo (el rojo de sangre es uno de sus predilectos como se puede comprobar en “Blood roots”, uno de sus escasos documentales –experimental, por supuesto). El niño recién nacido que todos llevamos dentro sonríe con las pinceladas de colores de Rrose Present.
Por cierto, las tipografías
Las letras que tiemblan en la “Memoria del món”, los títulos intermitentes de “Illegal contemplation” (2017), las bellísimas texturas caligráficas iniciales de “Autorretrato, texturas de un camino” (2016), la multitud de imágenes que circulan en las letras de sus títulos hacen de Rrose Present una “cineasta de tipografías”, como Jean Luc Godard, que sin estar explícitamente homenajeado parece como si circulara por los pensamientos intrusos de esta cineasta. Unas clases de tipografías de RP y cómo utilizarlas en los créditos no nos resultarían sino saludables.
También varias sesiones seguidas de sus cortos. Un bautizo inmersivo en su estilo, como quien va a unas termas. Saldremos nuevos, mejorados, y le agradeceremos.
Joan Marimón
Mayo 2024
JOAN MARIMÓN PADROSA
Joan Marimón (El Prat de Llobregat, Barcelona, 1960)
Escribe el guión del filme del largometraje de dibujo animado “Peraustrinia 2004” (1990), los libros “Diccionario del guión audiovisual” (2003), “El montaje cinematográfico. Del guión a la pantalla” (2014) y “Muertes creativas en el cine” (2018). Realizador de cortos como “El viajero” (1997), “In crescendo” (2001), “Valdemomar y Brakhage a una gota de agua” (2017) y “La línea de tiempo/Sinestesia” (2017). Dirige los largometrajes “El caso de la novia dividida” (2006), El Enigma Giacomo” (2008) y “Pactar con el gato” (2007). Profesor de Teoría del Montaje en la ESCAC.
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